Está comprobado científicamente que el contacto de la piel con la piel es beneficioso no solo para los tejidos y la circulación, sino también para la mente. Este tipo de contacto estimula la liberación de hormonas de la felicidad, ayudándote a sentirte renovada y llena de vida. Descubre qué masajes puedes realizar en tu cuerpo, incluyendo un relajante masaje de rostro, para mimarte cada día.
La falta de energía suele estar relacionada con una circulación sanguínea lenta. Una excelente manera de activarte es masajeando la piel durante el baño para estimular la oxigenación de todo el cuerpo. Utiliza Palmolive® Naturals Menta y Eucalipto junto con un cepillo suave de cerdas naturales para exfoliar, remover impurezas y refrescar tu piel. Realiza movimientos circulares de abajo hacia arriba para prevenir la retención de líquidos y cuidar los capilares de la piel.
Según la medicina tradicional china, las orejas contienen puntos de presión que pueden estimular diferentes partes del cuerpo. Masajea suavemente el punto donde las orejas se unen con la sien, luego aplica una ligera presión rítmica en los lóbulos y continúa subiendo por el costado de la oreja. Puedes utilizar aceite esencial de menta para un toque refrescante y revitalizante.
En las tardes, cuando el cansancio comienza a notarse, un masaje de rostro puede ser ideal para revitalizar tu piel y tus ojos. Enjuaga tu rostro con agua fría y da ligeros golpecitos con las yemas de tus dedos alrededor de los párpados y las zonas cercanas. Esto ayuda a estimular la circulación, tonificar la piel y reducir la hinchazón. Finaliza con una salpicadura de agua fría en la nuca para activar tu termómetro natural y sentirte más despierta.
Los pies soportan todo el peso de tu día y merecen atención especial. Camina descalza por unos minutos para liberar tensión, luego masajea la planta de cada pie con los nudillos. Flexiona las articulaciones de los tobillos y estira los dedos entrelazándolos con los de tus manos. Termina aplicando una crema hidratante con aceite de eucalipto para refrescar y humectar tus pies.
El yoga ofrece ejercicios que, utilizando el peso de tu cuerpo, brindan beneficios similares a un masaje. Por las noches, recuéstate sobre un tapete de yoga, cruza una pierna sobre la otra y gira el torso para estirar los músculos lumbares y la espalda. Mantén la posición durante 20 o 30 segundos y repite hacia el otro lado para aliviar tensiones acumuladas.
Incorpora estos masajes en tu rutina diaria para disfrutar de sus efectos restauradores y energizantes. Desde un relajante masaje de rostro hasta un masaje en los pies, cada técnica te ayudará a sentirte renovada y llena de vitalidad.
Referencias:
10 Quick Ways to Boost Your Energy Levels, Blue Sky Coaching
Can this mini-massage really boost your energy?, Blossom Organics, 2013
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